Si estás buscando una fiesta alternativa, te ofrecemos una opción original, divertida y económica. Las fiestas temáticas sirven para cualquier ocasión: noche vieja, reunión de amigos, cumpleaños…
Aquí van unos
consejos:
1. El primer punto
es encontrar un lugar adecuado donde celebrar la fiesta.
Una buena opción es alquilar una casa rural
durante un fin de semana o un local durante una noche.
Hay casas rurales baratas y apartadas, y si además está en un sitio bonito podéis aprovechar
para hacer otras actividades (pesca, senderismo, fútbol,…) incluso si es de
vuestro interés podéis coger la casa en una zona donde tengáis a mano practicar
deportes de aventura (rafting, escalada) o simplemente una playa cerca donde
retozar.
Para un gran
número de personas también puede ser rentable alquilar durante una noche un
establecimiento o local.
2. Una vez que
sepas cuantas personas van a asistir y hayas encontrado un buen sitio, piensa
en una temática para la fiesta. Puede ser desde una fiesta mexicana amenizada
con tequila y rancheras, hasta un bonito cuento de hadas.
3.
Puedes elegir la temática y en consecuencia sus complementos, o viceversa. Para
cada fiesta tenemos una lista de ideas: decoración, vestuario, música, comida.
Puede parecer que recrear, por ejemplo, un casino de Las Vegas, conlleve una
serie de gastos excesivos en decoración y vestuario, pero comprobarás que, con
algo de imaginación, hacer una de estas fiestas es mucho más barato de lo que
parece.
4.
Independientemente del tema, hay recursos que valen para todo. Un karaoke
siempre es una buena opción.
5. Hay infinidad
de juegos para hacer en cualquier tipo de fiesta: juegos para beber, esconder
algún regalo al homenajeado y dejarle pistas por la casa para que lo encuentre,
juegos de mesa, concursos, yincanas, busca al asesino… la imaginación juega un
factor muy importante. Este tipo de juegos pueden ser muy entretenido si los invitados se meten
en su papel, además es totalmente compatible con otras actividades.
6.
La cena (o el almuerzo) lo podéis disfrutar sentados o hacer cosas de picoteo y
comer de pie mientras habláis. Si no sabes que poner de comer o no quieres
perder tiempo, unas pizzas y unos sándwiches solucionarán cualquier problema.
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